Es el nuevo: Tonto es el que hace tonterías. Y es que tenemos competición de politicuchos y politicuchas hablando sin saber. Uno se siente como cuando el profe, que no tenía un pelo de tonto, dejaba hablar al alumno, que no tenía ni papa y veía como poco a poco cavaba su propia tumba y se enterraba él mismo.
Pues eso mismo siente uno cada vez que ve hablar a la Montero y secuaces afines al número 1 (el Zapato, no el del burro). Ha resultado ser más descarado de lo esperado. El aferrarse al poder don Sanchito Panza mientras le bajan los pantalones y le hacen tras tras por detrás, le da igual, contá de no dejar el poder. Y algo similar pasa a los votontos, que en plan mongolos se enorgullecen de decir que mientras no gobierne la derecha y tengan su paguita, ellos siguen votando a los ladrones, a la mafia. Que total, que mientras no les toque a ellos, pa' qué Manué.
Y es que ya lo decía unos textos atrás, aquí, no dimite, ni Dios. Y sus socios, saben que ahora es cuando más pueden sacar a Sánchez. Lo peor de todo es que nos mienten, nos dicen mira aquí, mira aquí y te van a meter la ostia más grande que ni el caranchoa.
Y así está la cosa. De tontos más que tontos, gobernando; y tontos más que tontos, votando. Y de mientras, robando.