Todos los días. A la misma hora. Por la radio. El ataque de los tristes llorando. Se han puesto de moda, cantar llorando. Todo el día. Cuando no es uno, es otro. Pablo Alborán, El canto del loco y Orozco... todas las mañanas sobre la misma hora, uno toca, a llorar por radio. Últimamente sus "éxitos" consisten en llorar y llorar, ya no tienen canciones alegres, solo que cada vez que te ponen un combo de esos tres te entran ganas de cortarte las venas en vertical.
Y es que parece el ataque de los penas. Entre una cosa y otra, ya no hay quien escuche ni buena música. Saltas a la radio normal a ver qué se cuece en un bando y otro, y vamos, más descarado imposible. Será que últimamente ya tenemos el cerebro fundido entre los reguetoneros de tres al cuertos y los "nuevos no cantantes". Vamos, creo que podéis darle la batuta ya a la IA y que nos haga la música, porque hasta el modelo más mongolo nos va a superar en breve.
Un favóh, que la música nos alegre el día...